Son dos hallazgos recientes, el primero es el de la ardilla voladora gigante en China, la Ardilla voladora lanuda de Yunnan (Eupetaurus nivamons), y el otro es el de la ardilla voladora tibetana (Eupetaurus tibetensis.  Ambos descubrimientos fueron publicados en el Zoological Journal y tienen al mundo atónito. Pero, ¿Por qué? Por un lado, quizá por la sorpresa que causa una ardilla voladora gigante pues no es común que hayan mamíferos que surquen los cielos, y por otro, quizá por el hecho de que se trate de una ardilla gigante. 

En el caso de la Ardilla voladora tibetana (Eupetaurus tibetensis), esta fue reciénmente encontrada en la Cordillera del Himalaya por Kristofer Helgen, científico jefe y director del Instituto de Investigación del Museo Australiano, en colaboración con su equipo de National Geographic.

Como contexto, cabe apuntar que los científicos suelen tener dificultades para estudiar las especies en esta zona ya que las temperaturas suelen ser muy cambiantes y extremadamente frías.

¿Y cómo es eso de que esta ardilla voladora gigante puede volar?

Lo que sucede es que la ardilla voladora debe escapar de las serpientes, una de sus principales depredadoras y por ello hace esos movimientos voladores tan intrépidos.

“El hecho de que hubiera dos animales relativamente grandes que no se habían informado muestra lo poco que sabemos sobre el mundo natural”, dice sobre este hallazgo John Koprowski, especialista en ardillas de la Universidad de Wyoming.

La comunidad de biólogos de la zona está muy entusiasmada por estos descubrimientos, y esperan dar mejores detalles sobre su estilo de vida. La ardilla voladora, sin duda será el objetivo de nuevas investigaciones en los Himalayas.

El video de esta especie se ha viralizado en internet, evidenciando el encanto colectivo por este tipo de mamíferos.