Maria Wagener paseaba en una playa cercana a Ciudad del Cabo cuando, de pronto, vio a alrededor de 20 criaturas que la dejaron atónita. «Probablemente los habría devuelto al mar si hubiera tenido algo para levantarlos, pero ¡no los toqué!, cuenta esta mujer de la tercera edad a el diario The Sun.

Como dragones, azules, extendidos, y magníficos, el nombre científico de estos moluscos es Glaucus Atlanticus, también conocidos como ‘Dragón Azul’. La mujer de esta historia, acertadamente, evitó tocarlos, ya que son venenosos y pueden causar náuseas, dolor abdominal y vómito. 

El video de Wagener se viralizó y nos ha maravillado a todos. Como contexto, el tamaño de estas criaturas, varía entre 3 y 4 cm de largo; muy pocas veces alcanza los 5 cm. Es tan pequeño que cabe perfectamente en la palma de la mano de un ser humano. Además, tienen una bolsa de gas en su estómago que lo ayuda a flotar al revés evitando que se salga de la superficie del agua.

Su veneno es letal para las especies marinas y  lo usa para defenderse. Es carnívoro y se alimenta de medusas, corales y anémonas de mar y en casos muy extremos de hambre, puede llegar a alimentarse de animales de su misma especie. Otra de sus características que le hace sumamente extraño es que es hermafrodita, es decir, posee tanto órganos reproductores femeninos como masculinos. Debido a que esto último, no se encuentra en peligro de extinción pues realmente su manera de reproducirse es impresionante.

Sobre su hábitat, vive en la mayoría de los  océanos y aguas de mares y algunas de las regiones en donde más se le encuentra es al este y la costa sur de Sudáfrica, aguas Europeas, la costa este de Australia y Mozzambique.