La perrita se llama Lass, y es una heroína para su dueño Mariano, quien padece de Alzheimer. Hace siete años, Mariano fue diagnosticado con esta enfermedad y quizá nunca imaginó que un animal sería su mejor aliado para vivir con mayor calidad de vida.

Lo más sorprendente es que Lass no es una perrita entrenada desde su nacimiento. Simplemente fue a un curso para hacer que su dueño esté con ella hasta que recupere la orientación.

Hoy, aunque la enfermedad de Mariano ha avanzado, aún puede dar paseos. En caso de que se desoriente, su perra tira de la correa para llevarlo a donde debe ir, hasta que su dueño recupera el rumbo.

El caso se ha vuelto bastante famoso y refuerza una tendencia cada vez más recurrente: los perros como aliados en distintas enfermedades para los humanos.

¿Necesitabas otra razón para amarlos más?

Con información de Nation