A un costado de la Calzada del Rey, entre la tranquilidad del sonido del agua y los majestuosos ahuehuetes, hay una pequeña plaza que aloja uno de los rincones más interesantes de nuestro Bosque de Chapultepec.
Se llama la Fuente del Quijote, fue construida en 1921 y es un monumento a ese personaje de facha triste e imaginación grande que se inventó Miguel de Cervantes y que ha trascendido la historia.
Una de sus particularidades es que en una de sus columnas se diseñó una escultura de bronce de Don Quijote pero con el rostro de Dalí y otra con el ingenioso hidalgo Sancho Panza con la cara de Diego Rivera.
Además de la mixtura improbable que es esta placita, su historia también es bastante peculiar.
Las esculturas originales fueron mandadas a construir por Miguel Alessio Robles en Sevilla,España, pero, desafortunadamente, en 1974 las estatuas fueron robadas y reemplazadas por otras de la autoría de José María Fernández Urbina.
Luego, en diciembre de 2014, las piezas fueron robadas de nuevo y se volvieron a construir de acuerdo al diseño original.
La ya de por sí especial plaza de ensueño, está además rodeada por cuatro bancas de concreto recubiertas por azulejos de colores que datan del año 1921, y en los que se aprecian escenas del entrañable caballero de Cervantes, el que ve gigantes despiadados donde todos los demás ven molinos de viento.
Actualmente, la plaza se encuentra cerrada, pues los actos de vandalismo que ha sufrido han sido recurrentes y, por eso, en el Fideicomiso Pro Bosque de Chapultepec queremos remodelarla y devolverle su valor histórico y cultural, abrir sus rejas para que se adapte naturalmente al hermoso paisaje de ahuehuetes que la rodea. Si quieres donar para que alcancemos esta meta, da click aquí.
